16 de noviembre de 2011

A los indecisos

Me dirijo a ti, indeciso que, según dicen los expertos, puedes variar el resultado electoral del próximo domingo.
Eso lo dicen los expertos, aunque no olvidemos que son los mismos expertos que no supieron ver la crisis que se nos venía encima o los mismos expertos que nos alarmaron hasta el infarto con aquel camelo de la gripe A.
Yo, que ni soy experto ni aspiro a serlo, sólo puedo restarle peso al valor de los indecisos en estas elecciones; creo que para lo único que servirán es para abultar o disminuir la diferencia entre las dos caras de la misma moneda, el PP$OE.

Porque sí, querido indeciso que me lees, tu indecisión se centra en estos dos partidos o, mejor dicho, en estos dos estados de ánimo, que es lo que son los dos partidos mayoritarios.
Ninguno de los dos son santos de mi devoción, es más, me repugnan casi de igual modo.
Sin embargo, lo que sí está claro es que mientras que un partido está plagado de oportunistas, corruptos y robaperas, el otro está lleno de oportunistas, corruptos, robaperas, ultracatólicos y franquistas.
Sutil diferencia.

En cualquier caso, ninguno de los dos sirve a los intereses de la ciudadanía; sólo les interesa el poder.
¿Cómo efectuar un voto útil para la democracia?
Yo lo tengo muy claro y votaré a Izquierda Unida, que son los únicos que siempre salvan la dignidad de la democracia frente a los constantes atentados del PP$OE y que, además, llevan en su programa promesas fundamentadas en los Derechos Humanos, lo cual es suficiente garantía de honestidad, al menos para mí.
Tú, indeciso, haz lo que quieras, la información está a tu alcance pero, por favor, no votes al PP$OE.
Si lo hicieras, estarías animando a quien te da por culo todos los días.

No hay comentarios: