1 de enero de 2012

Propósitos de corto recorrido

Escribir todos los días.
Ése ha sido uno de mis buenos propósitos de cara a este año que recién estrenamos; si todo va bien, espero haberlo incumplido antes del día 15 de este mismo mes.
¿Para eso se hacen los propósitos, no?
Además, pasadas las 12 de la noche y habiendo consumido algo de alcohol, se sabe que las promesas no hay que tomarlas muy en serio; se trata de una regla de supervivencia básica no escrita.
Hacer más deporte, dejar de fumar, perder algún kilo, aprender inglés, estudiar todos los días, tener más detalles con los seres queridos, ver más a los amigos, ser feliz o escribir a diario; todos son propósitos de corto recorrido.
Os aseguro que el paquete de pan de molde que tenemos en casa actualmente tiene una fecha de caducidad mayor que la de todos los propósitos que hemos pronunciado.
Y si no me creéis, en quince días volvemos a hablar.

No hay comentarios: