Pollos y gaviotas

Ayer, en la Calle Génova, sede del PP, entre la multitud allí congregada para celebrar la victoria electoral se pudieron ver algunas banderas franquistas entre las que se agitaban al aire (en este vídeo del programa Otra Movida, a partir de 3'35").
Nada habitual, me diréis, es costumbre en las celebraciones del PP que, aparte de gaviotas, se agiten también los pollos franquistas.
Sí, tristemente es lo habitual, porque de todos es sabido que en el PP tiene cabida toda la derecha política de este país, desde las posiciones más centradas hasta la extrema derecha.
Y esto sucede porque en el PP nunca se han atrevido a desmarcarse de esa derecha no democrática porque, lo quieran o no, les aporta muchos votos.

No se puede olvidar que el fundador del Partido Popular, Manuel Fraga, franquista militante, un buen día amaneció demócrata y, como si nunca hubiera tenido un pasado, saludó al presente con una palmada en el hombro, porque lo de levantar el brazo ya no estaba bien visto.
Junto con Fraga llegaron todos los otros nostálgicos del régimen, franquistas de pro o de nuevo cuño, que comenzaron a arrimar el ascua a esta sardina porque parecía la que más fácilmente les llevaría de nuevo al poder.
Con el paso del tiempo, fueron ocultando sus opiniones y camuflándolas de conservadurismo democrático, atrayendo hacia sí a todos los votantes conservadores, esos que se sitúan un poquito más a la derecha de la derecha en la que se sitúa el PSOE.

Sin embargo, cuando llega el momento de festejar victorias y se desbordan los sentimientos, los pollos vuelven a salir.
¿Será porque en el PP son mayoría los Mayor Oreja, Aguirre, Aznar y demás calaña más partidaria del autoritarismo que de un sistema democrático participativo?
¿O será que hacen mucho ruido y, en realidad, lo que es mayoría es la derecha conservadora democrática, que podríamos simbolizar en Gallardón o Piqué?
Sea lo que sea, en el PP tendrían que plantearse muy seriamente un lavado profundo de cara.
Si no quieres que te llamen facha cuando no lo eres, limpia tu casa y diferénciate de ellos de una vez por todas.
¿O es que los votos de la extrema derecha no se pueden despreciar así como así?

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