21 de abril de 2011

Miedo en la carretera

Hoy, día festivo para algunos, he vuelto a pasar miedo en la carretera.
Suele ser habitual en días como hoy: mientras unos conducimos hacia el trabajo, otros van o vienen de juerga.
Y con lluvia intensa y algo de niebla, además.
Alcohol, carretera y climatología adversa: una combinación fatal.

Cinco sentidos son pocos para evitar a los borrachos.
Uno desearía ser Spiderman y disponer de un sentido arácnido que le alertara del peligro.
Miento.
Lo que uno desearía en realidad es poder destruir esos coches con la mirada.
Y achicharrar lentamente a los desgraciados que van al volante.
Las eses que trazan los hijosdeputa se cruzan con las rectas de la carretera y, por tanto, con el recorrido de mi coche.

Uno, dos, tres... hasta seis intentos de asesinato he sufrido en el camino al trabajo.
Sólo espero que esos asesinos en potencia tengan la más dolorosa de las muertes.
Y espero que suceda lo antes posible.

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