El vertido de BP en el Golfo de México y la propaganda

En los supuestos sistemas democráticos, también denominados de persuasión de masas (da qué pensar esa denominación, ¿verdad?), los mensajes que se difunden entre los ciudadanos son de tres tipos: informativos, publicitarios y propagandísticos. Cuanta más información y más plural sea ésta, mayor libertad tendrán los ciudadanos.

Al revés, cuanta menos pluralidad informativa haya, más propaganda existirá y, por tanto, menos libertad habrá, pues los mensajes estarán orientados y debidamente dirigidos, para que las masas no puedan pensar y, si lo hacen, lleguen a conclusiones ya sugeridas por los medios de manipulación que, conchabados con el régimen pseudodemocrático, hacen y deshacen a su antojo.

Como muestra, baste un botón.
Hace unos meses se produjo la mayor catástrofe ecológica de la historia: el vertido de petróleo en el Golfo de México.
La empresa responsable, British Petroleum (BP para los amigos), hizo que la situación se agravara por omisión.

En vez de preocuparse de minimizar el impacto medioambiental de lo sucedido, pusieron en marcha toda su maquinaria publicitaria para que su imagen de marca, ese solecito verde y amarillo, tan ecológico y respetuoso que no se lo cree ni el diseñador que lo parió, no se viera salpicado por el petróleo que ensuciaba las aguas del Golfo de México.
Los periódicos de hoy reconocen abiertamente y sin ningún tipo de pudor que las noticias son una guarnición para la publicidad de sus anunciantes.
British Petroleum, o BP para los allegados, efectuó las llamadas oportunas para que la cosa no les salpicara demasiado.
Sólo en algunos sitios se les ha quitado la careta pero, como la cosa quedará silenciada enseguida por la siguiente jornada de liga, tampoco importa mucho.

Lo que importa es que la imagen de la compañía, verde ecologista y amarilla cálida, no se haya visto afectada.
La realidad da igual.
Lo único importante en un sistema de persuasión de masas es que los ciudadanos no sepan que British Petroleum fue la responsable del vertido en el Golfo de México.
"Persuasión", según la RAE, es la acción y efecto de persuadir, mientras que "persuadir", es inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo, también según la RAE.

La propaganda es la herramienta.
Los medios de "información" son los cómplices necesarios.
Tú, yo y el resto de la ciudadanía, somos los gilipollas.
Y ellos, como siempre, son los listos que se lo siguen llevando muerto y apenas sin consecuencias.

Tendríamos que hacer muchas más cosas pero, de momento, te sugiero que hagas como yo y no vuelvas a repostar en una BP en lo que te quede de vida.