11 de enero de 2011

El tabaco y el enfoque correcto

Que haya mucha gente indignada con la ley del tabaco y, en cambio (por citar sólo un ejemplo), nadie saliera en su momento a protestar contra el gobierno por su intención de aumentar la edad de jubilación, me horroriza.
Ya sé que la realidad no es como la quieren presentar los medios de intoxicación.
En la realidad ni hay discusiones, ni insultos, ni nada que se le parezca.
Pero claro, ya sabemos que la realidad no les interesa.
Ellos quieren carnaza sensacionalista.

Por eso buscan testimonios de personas que se quejan porque, dicen, se les prohíbe fumar.
El problema de esta gente es que enfocan erróneamente la cuestión, por lo que llegan a conclusiones equivocadas.
Y así nos luce el pelo, claro, porque esto de los enfoques incorrectos no es exclusivo del tabaco, sino más bien una práctica muy habitual en España.

El enfoque correcto se lo escuché a un artesano que hablaba con otro durante la Fería de Artesanía de la Comunidad de Madrid estas pasadas navidades.
Cuando el uno se quejaba de que le iban a prohibir fumar, el otro le dijo que lo que iban a prohibir no era fumar, sino perjudicar a los demás.
Y cuando esta cuestión se enfoca desde este punto de vista, el correcto, se entiende a la perfección.

No hay comentarios: