12 de enero de 2011

El del Audi que no quería un Seat

Así empezó la conversación con un cateto el otro día:
- Oiga, que yo tengo un Audi, estoy aquí en Urocar (Europcar para los que no tenemos un Audi) y me dan un Seat y no me gusta...

Después de reírme en su oreja, que era lo mínimo que tuve que hacer, le dije que llamara al Departamento de Atención al Cliente, que expusiera su caso y que ellos tendrían que ser los que nos autorizaran a nosotros a reservarle un coche de alquiler que le gustara más.
Cuando el individuo protestó diciendo que llevaba casi toda la mañana perdida con el trámite, me mordí la lengua para no decirle que eso era porque él quería, porque tenía un Seat muy hermoso esperándole con las puertas abiertas.
Pero me contuve porque uno ha aprendido a elegir sus batallas.

Por cierto, por si alguien tenía dudas, media hora después había llegado la autorización para que al fulano, otro que nunca optará a un Nobel de Literatura, se le reservara un Audi.
Así de lamentable es este país, en el que se atienden las demandas estúpidas de un gilipollas que se cree que es superior sólo porque le traten de usted y tenga un Audi.
Mierdapaís, coñiio.

Pd: irónicamente, Audi y Seat son marcas del mismo grupo, Volkswagen, que utiliza los mismos motores para todos sus vehículos, sean de la marca que sean.

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