El viernes comienza el Mundial de Sudáfrica y, no es por ser pesimista, pero esta película ya la he visto.
Sí, hay una gran diferencia y es que ahora somos los actuales campeones de Europa.
Es decir, esta vez somos favoritos por derecho propio, como bien dijo el Niño Torres, demostrando una vez más que no sólo es inteligente dentro del campo.
Sin embargo, creo que, una vez más hay un exceso de euforia.
La prensa, ávida de vender periódicos, camisetas de regalo, tazas de desayuno, humo de colores variados o a sus madres envueltas en papel de regalo si llegara el caso, está redactando los mismos titulares que cada cuatro años en los días previos al comienzo de los Mundiales.
Esta España invita a soñar, dice el titular del As. En Marca podemos leer que la máquina está lista. El titular del Sport refleja el paseo militar de la selección ante Polonia. Un poco más comedidos son en El Mundo Deportivo, donde afirman que España golea y presenta su candidatura. En cuanto a los periódicos de información general, España va sobre ruedas, según El País. España mete miedo, leemos en Público. En El Mundo van mucho más allá y afirman que somos más favoritos que nunca. ABC dice que la mejor versión de España viene acompañada de una goleada.
Siento ser pesimista y ojalá me equivoque, pero creo que nos vamos a dar una buena hostia.
Hay varias diferencias con respecto a la España que Aragonés hizo campeona, la primera de ellas el propio Aragonés, que ya no está.
El Sabio hizo honor a su apelativo y estuvo toda la competición librando a los jugadores de la presión, asumiéndola toda él mismo.
Del Bosque no hace eso. Los futbolistas no tienen un paraguas que les ayude a soportar la presión. El del bigote, con su comportamiento gris y timorato, hace que los futbolistas sean más protagonistas de lo que debieran.
Otra diferencia es el dibujo sobre el terreno de juego. Del Bosque está empeñado en jugar con dos mediocentros de corte defensivo, Busquets y Xabi Alonso, cuando en mi opinión el catalán sobra, porque Alonso se basta para cubrir toda la faceta defensiva y ayudar en la ofensiva.
Además, la presencia de Busquets hace que haya un único delantero, algo que resta potencial al juego de Villa, que se suele benificiar de los movimientos de Torres.
Creo que el empeño de Del Bosque por hacer notar su mano puede hacer que el funcionamiento de este bloque se tambalee.
Repito: ojalá me equivoque, porque muchos de nuestros futbolistas son los mejores del mundo en sus puestos (Xavi, Torres, Iniesta o Casillas, por ejemplo) pero mucho me temo que nos vamos a llevar una gran decepción.
Y entonces volverán a surgir los mismos titulares de siempre cuando teníamos que hacer las maletas antes de lo que la prensa nos había garantizado que haríamos.
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