4 de mayo de 2010

El revuelo del velo

Toda la polémica que surgió la pasada semana a raíz de que a una niña se le prohibiera acceder a un instituto público por llevar un pañuelo cubriéndole el cabello, sólo tiene, desde mi punto de vista, una interpretación posible.
Y por supuesto, no es la que los medios han realizado.
El revuelo del velo, como podríamos rebautizar la noticia, no debe ser enfocado como una norma de educación básica, equiparando su uso al de una gorra o cualquier otra prenda que cubra la cabeza.
Digo lo de la norma de educación básica porque de todos debería ser sabido que, cuando uno está bajo techado, se descubre la cabeza, igual que cuando uno estornuda o tose se tapa la boca.
Normas de educación básicas que por todos deberían ser sabidas, lo que tristemente no significa que sean sabidas por todos.

Volviendo al revuelo del velo, el enfoque no puede ser otro que el religioso.
La religión debería ser un asunto que sólo se abordara en la intimidad del hogar.
Basta ya de crucifijos en las aulas de colegios e institutos públicos.
Si quieres rezar, lo haces en tu casa o en tus horas libres, pero nunca en un lugar público de enseñanza.
Es decir, que la polémica no es por el velo, es por la simbología religiosa.
Y tan prohibida tendría que tener la entrada esa niña a cualquier centro de enseñanza público de este maldito país, como cualquier chaval que llevara un crucifijo al cuello.
¡Laicismo en las escuelas e institutos ya!

1 comentario:

Anónimo dijo...

AMEN!!!