Hay que prestar mucha atención a este artículo.
El que lo firma no es el último becario de la redacción, por si alguien quiere justificarlo por ahí, sino uno de los subdirectores del periódico.
Hace unos cuantos años el periodismo era una profesión que, aparte de otras muchas funciones, también contribuía a elevar el nivel cultural del país.
El que lo firma no es el último becario de la redacción, por si alguien quiere justificarlo por ahí, sino uno de los subdirectores del periódico.
Para tocarse los pies, Mari Loli.
Cualquier parecido con esa lejana realidad hoy es una mera utopía.
El periodismo era una profesión medianamente respetable pero claro, cuando en vez de contribuir a elevar el nivel cultural del país lo que haces es empujarlo hacia el fango más pringoso, el respeto que te tenía la sociedad desaparece a la misma velocidad que la droga en casa de Paulina Rubio.Y así nos luce el pelo, claro.
La gente habla de la Esteban como de la voz del pueblo, dice que la letra K es de kasa y, cuando se dirige a Milán, carretea desde Roma, como dicen en el artículo que hoy nos ocupa.Por si alguien tenía dudas, esto es lo que dice la Real Academia de la Lengua sobre el verbo carretear.
Periodismo en España: por una sociedad tan cateta y analfabeta como el 90% de los redactores que trabajan en los periódicos.
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