Ayer se disputó la final de la Copa del Rey de balonmano.
Parece mentira que en este país se juegue a otra cosa que no sea fútbol, pero es así.
Es más, parece que no exista otro equipo que el Real Madrid ni otro deportista que Cristiano Ronaldo.
Y sin embargo, hay mucho más.
Aunque no tengan tanta repercusión ni tantos minutos en la caja estúpida, hay muchos más deportes en este bendito país.
De hecho y sin que sirva de precedente, tan magno acontecimiento fue retransmitido en directo por La 2 de TVE, a diferencia del resto de los partidos de la competiciópn, que fueron relegados al tercer plano de Teledeporte.
Tirón de orejas para los responsables de deportes de TVE en cuanto a la cobertura del resto del evento, simples palmas por la retransmisión de la final.
No puedo aplaudirles porque ni siquiera aguardaron a la entrega de trofeos. En cuanto terminó el partido hicieron lo propio con su retransmisión.
Vergonzoso.
Claro que, pensando mal, lo mismo lo hicieron a propósito.
De ese modo no quedaría constancia de que no había ni un solo representante de la Casa Real para entregar un trofeo que lleva su nombre.
Pero ni uno, oye.
Ni un mísero primo lejano.
Res de res.
La Copa del Rey sin el Rey.
Curioso.
Me vienen un par de preguntas y otro par de conclusiones a la cabeza.
¿No forma parte de su apretadísima agenda laboral el asistir a este tipo de eventos?
¿O es que los domingos tampoco trabajan?
Que nos devuelvan la república que nos quitaron.
Basta de chupópteros.
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