16 de marzo de 2010

Bon Fromage

Una de las aficiones más satisfactorias que existen es la gastronomía.
Hay quien se limita a alimentarse pero los que disfrutamos con la comida, sabemos encontrar el placer prácticamente en cada plato.
A mí me encanta, además de comer, cocinar.
Hace unos años me hice un adicto del Canal Cocina, lugar al que sigo acudiendo cuando tengo alguna duda sobre la elaboración de una receta y mi madre no está localizable.
Allí aprendí un montón sobre ingredientes, curiosidades sobre el origen de los platos y, por supuesto, recetas.

Sin embargo, no fue allí donde vi un documental precioso que hablaba sobre los mercados en España.
Me llamó la atención, como amante del queso que soy, un puesto especializado en queso llamado Bon Fromage, regentado por un experto en quesos de origen francés, el señor Pierre Ruffin, ubicado en la planta superior del madrileño Mercado de Chamartín (Calle Bolivia 9).
Después de varios meses posponiendo la cita ineludible, acudí al lugar con las expectativas muy altas.
Y la experiencia no me defraudó en absoluto.

El puesto es precioso, en madera, decorado con sencillez y elegancia.
Tras el mostrador, encontramos una variedad casi infinita de quesos, en su gran mayoría de origen francés.
Desde allí nos atiende Pierre, con amabilidad y profesionalidad, haciéndonos sentir los únicos clientes del día, pese a que hayamos tenido que esperar mientras atendía a cinco personas antes que a nosotros y haya más de diez personas esperando a ser atendidas detrás nuestro.
Pierre mima cada pieza de queso que prepara, asesorando sobre las condiciones ambientales idóneas para servirlo, contando la historia sobre la elaboración del mismo y recomendando la combinación de quesos más apropiada para cada ocasión.
Si Bon Fromage es la mejor tienda de quesos que conozco, Pierre es el mayor experto en quesos que existe.
Sólo os puedo recomendar que acudáis a comprobarlo vosotros mismos.
Que los disfrutéis.
Bon Fromage a todos.

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