¿Y si los dos mayores imperios de la época, el Romano y el Chino, hubieran contactado de manera directa?¿Cómo hubieran encajado el uno en la filosofía del otro?
Es evidente que, debido a la distancia tan enorme que había entre ambos imperios, ninguno hubiera supuesto una amenaza seria para el otro, de tal modo que la relación hubiera sido de colaboración.
¿Cómo se hubiera desarrollado la Historia si ambos gigantes, tan parecidos en tantas cosas y tan diferentes en otras tantas, hubieran intercambiado conocimientos?
Valerio Massimo Manfredi plantea esa posibilidad, sostenida por ciertas teorías al respecto, basándose en la historia de la legión perdida, superviviente de un enfrentamiento entre romanos y partos, que desapareció sin dejar rastro y pudo llegar hasta territorio chino.
Veredicto del Sobaco: si el libro consta de unas 500 páginas, las primeras 450 son absolutamente maravillosas, llenas de un ritmo trepidante y una intensidad digna de las mejores novelas de aventuras de todos los tiempos. Las últimas 50, en cambio, bajan bastante el nivel, no resultando tan creíbles como las anteriores pero, aún así, no llegan a incomodar tanto como para impedir la lectura de esta magnífica novela, sin duda una de las mejores que ha escrito Manfredi.
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