14 de noviembre de 2008

Nadie hablará de la reina

¿Os acordáis del revuelo que se organizó cuando vivimos el chiste real (¿captáis el detalle? Chiste.. real...) que, por cierto, no tenía ni puta gracia, sobre la amiga que nunca habla y, de pronto, responde, muy dignamente, pá qué, pá cagal-la?
Yo sí lo recuerdo, qué le voy a hacer.
Y sobre todo, lo que recuerdo es que, en medio de la estupefacción que provocaron esas palabras, estupefacción provocada no por las palabras en sí, que eran del todo esperables, sino por pronunciarlas en voz alta, lo que pensé es que, dentro de unos días, nadie hablará de ello.

Pasados unos días, voilà, ya nadie habla de ella.
¿Que la reina dijo qué?
No me acuerdo y, si me acordara, seguro que sería un invento de los rojos, que sois todos unos hijosdeputa.

Es curioso esto de la supuesta democracia en la que vivimos.
A una revista le secuestran la edición por publicar un chiste, real como la vida misma y con la gracia donde amargan los pepinos, y no digo esto por el chiste en sí, sino por la triste y perra realidad y, en cambio, esta muchacha, colocada en el trono por la gracia de un dios que nunca será el mío y por el dedo cuasi momificado de un asesino al que le gustaba saludar de lejos, puede opinar con toda la alegría del mundo sobre temas que el Parlamento, cuyos miembros sí son elegidos por medio de las urnas, no como otros que yo me sé, ha votado y debatido.

Si esto sucediera en un país medianamente civilizado, lo mínimo sería pedirles a los franceses la guillotina y empezar a hacer mortadela con todos los chupópteros que se llevan más de dos mil millones de pesetas (esto no tiene ni traducción a euros, porque no hay números para tanta vergüenza) al año por no hacer nada o, mejor dicho, por pegarse una vida de reyes.

Pero no, niños y niñas, esto ha sucedido en esta maldita república bananera en la que tenemos la desgracia de sobrevivir, donde se puede hacer lo que sea sin que pase nada, porque siempre habrá hijosdeputa que crearán humo con forma de resúmenes de fútbol y, por arte de magia, aquí no ha pasado nada.
Pero sí que ha pasado, y ha sido muy grave.
Nos han cambiado esta mierda de democracia en la que nos engañan día a día, por un feudalismo de mierda en el que nos obligan minuto a minuto.

Por mucho menos de esto le hicieron un lifting a María Antonieta.
Pero claro, eso los franceses, que tienen mucho savoir-faire.
A nosotros nos va más la boina y el Marca.
Y así nos luce el pelo.

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