Llevaba más de un mes sin ver televisión, pero no por un ataque talibán de culturetismo, no. Se trataba de una cuestión exclusivamente física. No tenía cable de antena.
Solucionada esta cuestión, me tumbé en la cama para ver un poquito la tele. Creo que la aguanté media hora.
Está claro que, cuando algo apesta, o lo metes en la nevera o irá a peor pero, a día de hoy, lo mejor de la televisión son esos programas en los que te dan 50 euros por decir nombres de chico que empiezan por la letra A.
Aunque tenga cable de antena, creo que voy a hacer como que no lo he visto.
No vaya a ser que me empiece a dejar los cuartos de mala manera.
Porque Aurelio es un nombre de chico que empieza por la letra A y creo que aún no lo han dicho...
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