Presentación de la Convocatoria Social

En el Ateneo de Madrid (Calle del Prado, 21), el pasado sábado 23 de Julio de 2011, a las 11:30 horas, Izquierda Unida presentó la Convocatoria Social, una iniciativa que pretende aportar soluciones para salir de la crisis desde la perspectiva social, aglutinando las ideas y proyectos de sectores progresistas de diferentes ámbitos.
Sumar esfuerzos para evitar que esta crisis provocada por el capital, los especuladores y los financieros, la acabemos pagando (más si cabe) los ciudadanos.

Cayo Lara, coordinador federal, comenzó su intervención condenando lo sucedido en Noruega para, acto seguido, entrar en materia, afirmando estar "orgulloso de encontrarse en la izquierda". Subrayó que "otro mundo es posible", frente al desmantelamiento de lo público.
Manifestó también que ese mismo sábado por la tarde llegaban a Madrid las marchas de indignados, a los que se refirió diciendo que "son los nuestros... y lo digo sin afán de liderazgo", recalcando que casi todas las reivindicaciones del Movimiento 15-M forman parte desde hace muchos años del programa de IU.

Sin embargo, afirmó que "la protesta no es suficiente" y añadió que "la democracia se conquista cambiando la ley".
Continuó por esa línea demandando un cambio en las leyes para que defiendan "a los ciudadanos, los servicios públicos, la memoria histórica, las energías renovables" y en contra de "la persecución del Juez Garzón, quienes defienden el pacto del Euro, los que apoyaron la reforma laboral, las agencias de tasación y los desahuciadores".

Terminó su intervención señalando que su programa iba a ser "anti-capitalista", demandando una banca pública, asumiendo que "el acta de los diputados es de los ciudadanos y no de los diputados", recalcando que "las consecuencias del voto útil son más paro, más pobreza y más desigualdad" y concluyendo con una petición de reforma de la ley electoral, porque "los cambios se tienen que promover desde el Parlamento".

Llegados a este punto, los escasos medios presentes (un par de cámaras y una redactora de Europa Press), hicieron fufú como los gatos.
Así cuentan las cosas los medios de comunicación de masas de este país: de manera incompleta y tendenciosa.
Y eso cuando lo cuentan, porque la mayor parte de las veces, ni eso.
En fin.

José Luis Centella, Secretario General del Partido Comunista de España, señaló que "hay que plantar cara al sistema". Añadió que las leyes no se cambian sólo en el Parlamento, "sino con acción". Defendió la voluntad de "aglutinar a toda la gente que está con nosotros, aun sin ser nosotros", refiriéndose a todos aquellos votantes y simpatizantes que no militan de manera activa en IU. Su mensaje final fue "vamos juntos a cambiar la sociedad".

José Luis Ordóñez, Responsable del Área de Medio Ambiente de IU, anunció un encuentro de ecología política en Madrid para los próximos 1 y 2 de Octubre, donde se contará con la participación de diferentes asociaciones ecologistas y sindicales, asociaciones de ciudadanos y partidos políticos. En su intervención, criticó "la incapacidad de Izquierda Unida para acudir a las asambleas del 15-M para sumar fuerzas".

Yolanda Díaz, Coordinadora Nacional de Esquerda Unida, en una lúcida intervención, reivindicó la "revolución feminista" y recordó al poeta gallego Lois Pereiro y su poema Alerta e vixiante, en el que clama contra los neutrales.

Gaspar Llamazares, Portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, afirmó que "este sistema político está arrodillado a los mercados". Anunció que PP y PSOE van a protagonizar un periodo de expiación, de hipocresía y de cinismo y que, frente a él, "está el tiempo de la indignación". Indicó que "la alternativa a la crisis del sistema está en la calle", aunque añadió que "es necesaria una alternativa política" y que "la responsabilidad de Izquierda Unida es enorme".

Enrique Ortega, Coordinador del Área de Estado, Administraciones Públicas y Justicia, defendió los servicios públicos, a los que calificó de "piedra angular de la sociedad". Denunció que empresas de la construcción como ACS y FFCC eran las beneficiarias de las privatizaciones del agua en Madrid y Valencia. Criticó el modelo mixto de gestión, calificándolo de "gran mentira" y en el que, "diez años después, lo público no tiene nada, pues la parte privada controla todas las decisiones importantes".

Pedro García Bilbao, de la Plataforma de Ciudadanos por la República, reivindicó la participación ciudadana como clave, pues "sociedad civil y sociedad política son lo mismo en una república". Demandó unidad, afirmando que "o salvamos nuestras diferencias o estamos apañados".

Marta Sanz, escritora y Doctora en Literatura Contemporánea por la Universidad Complutense, reivindicó la "revolución cultural", pidiendo una mayor presencia del mundo de la cultura en la política y criticando tanto a los artistas como a los políticos, a los unos "por estar demasiado ensimismados" y a los otros "por la desconfianza que generan".

Finalmente, Laura Hernández, del Movimiento 15-M, aportó una renovadora visión para la izquierda y, en una ilusionante intervención, sintetizó en cinco los logros de la indignación ciudadana:
1) Crear conciencia de participación; la protesta juvenil como catalizadora de la participación ciudadana
2) Canalizar el malestar general y no sólo eso, sino mantenerlo
3) Denunciar públicamente a las instituciones
4) Cuestionar la agenda pública de debate; afirmó que "ya era hora de que se escuchara la voz de los indignados"
5) Violencia es hacer leyes a favor de los mercados

¿Y qué es, por tanto, la Convocatoria Social?
A primera vista, más de lo mismo: la vieja batalla perdida de la izquierda. Debemos centrarnos en lo que nos une y no en lo que nos separa.
Sin embargo, más allá de las viejas (y rancias) rencillas, que las hay, parece que por fin Izquierda Unida va perdiendo ese miedo a sumarse a las protestas ciudadanas, sin querer liderarlas ni apropiarse de ellas, sino simplemente con la naturalidad de quien lleva pidiendo lo mismo desde hace muchos años, desde los tiempos del admirable Julio Anguita.
¿Será posible que, de una vez por todas, exista una alternativa de izquierdas frente al bipartidismo neoliberal del PP$OE?
Si lo es, pasa por ir de la mano de la indignación ciudadana.
Sin miedos ni complejos, como cuando vamos por las calles gritando que ellos no nos representan.
¿Por qué no nos representáis vosotros?
A por ellos.
Os necesitamos.