Ya lo han conseguido, ya se han cepillado a Bin Laden.
Es curioso, sin embargo, cómo Obama afirma que "se ha hecho justicia" mientras admite que una de sus prioridades como presidente era la de "capturar o matar a Bin Laden", para lo que encargó la misión a las fuerzas especiales de la CIA.
Justicia, capturar o matar y la CIA... las piedras angulares sobre las que Estados Unidos ha edificado su nefasta política internacional desde la Segunda Guerra Mundial.
Que nadie os engañe.
El mundo no es un lugar más seguro tras la muerte (¿o deberíamos decir asesinato?) de Bin Laden.
El mundo sigue siendo el mismo agujero apestoso que era cuando Bin Laden estaba vivo.
Un lugar en el que mandan los de siempre, que son los que deciden quién es un amigo y quién un hijo de puta que merece la muerte.
Cuando queda claro quién está en un lado y quién en otro, se pone en marcha la maquinaria de la intoxicación de masas para demonizar al señalado y legitimar cualquier acción contra él.
Pasadas unas semanas, nadie duda de que sea un hijo de puta y deba morir, como podemos leer en el subtítulo del New York Post de hoy que acompaña este artículo ("¡Justicia al fin! Por fin matamos al miserable hijo de puta").
Sin embargo, Bin Laden era muy amigo de Estados Unidos ayer.
Igual que le pasaba a Gadafi, que era muy amigo de Occidente.
Hoy, Bin Laden es un hijo de puta fiambre.
Gadafi lo será mañana.
¿Quién será el siguiente?
2 comentarios:
Sí, deberíamos decir asesinato. O condenado a muerte sin juicio previo. Es decir, ejecutado sin derecho a defensa. Nosotros, los demócratas. Nosotros los buenos.
Un saludo [y gracias por el comentario que dejaste en la entrada sobre la Ley de partidos].
La imagen de esos gringos ojetes agitando las banderas me revuelve tanto el estomago, como se puede ser tan comemierda para celebrar el asesinato de alguien? de alguien que ademas es ficticio. Estados Unidos creo a Osama Bin Laden tal como lo nesecitaba, barbudo, malo, y a miles de kilometros de distancia y ahora alardea con su supuesta ejecucion, han leido la novela de 1984? es increible lo claro que lo tenia ese wey. Seguimos viviendo en la Edad Media mientras los dirigentes de esta nacion sigan pensando en ese nivel, en el que el fuego purificador acabara con todos los males, suena a inquisicion, a las cruzadas. Queseque lo matamos pero hechamos el cadaver al agua porque asi lo dice el coran, no mamen! yo inventaba esas historias cuando tenia siete años! La historia se reescribe a cada momento el enemigo es el cliente en turno.
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