Es curioso, cuando menos, que una campaña de la DGT que pretende llamar nuestra atención sobre lo importante que es mantener los cinco sentidos puestos exclusivamente en el volante y la carretera, utilice como medio los paneles informativos que se encuentran sobre las carreteras de este bendito y paradójico lugar del planeta llamado España.Uno, que es un conductor obediente, respetuoso, cívico, educado y cooperador, desvía la vista de la carretera para centrarla en el cartel, esperando encontrar información sobre el estado del tráfico o recomendaciones actualizadas debidas a la climatología.
Sin embargo, oh sorpresa, leo el siguiente mensaje "al volante, sólo el volante, la DGT contra las distracciones", que es el leit motiv de su última campaña.
Si estamos de acuerdo en la importancia de la concentración al volante, ¿por qué distraerse de esa manera tan estúpida?
¿Y si me pegara una hostia por estar leyendo ese cartel?
Sería absurdo, irónico y, sobre todo, doloroso.
Señores de la DGT: mantengan ustedes también los cinco sentidos a la hora de comunicar sus imprescindibles campañas de concienciación y, por favor, utilicen el menos habitual de ellos: el sentido común.
Los conductores se lo agradeceremos.
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