Hay esperanza sin Esperanza: ganó Carrillo

Afortunadamente, ganamos los buenos.
Carrillo se convirtió en el nuevo rector de la Complu.
Menos mal.
El amigo de la Aguirre, que utilizaba su rostro para pedir el voto, como se puede apreciar en la imagen que acompaña este artículo, realizada a la puerta de la Facultad de Ciencias de la Información ayer, 14 de Abril de 2011, sin embargo, contó con bastante respaldo.

De hecho, a eso de las 11 de la noche yo estaba ciertamente acojonado pues, aunque Carrillo contaba con cerca del 60 % de los votos, aún no se había procedido al recuento de los votos de la Facultad de Derecho, feudo fascista por excelencia.
Quién ha visto y quién ve a esa facultad.
A los datos me remito.
Derecho votó y votó en masa a Iturmendi; afortunadamente, Ciencias de la Información y Ciencias Políticas y Sociología, que también faltaban por escrutar, contrarrestaron el empuje del "ejército fascista".

Lo que me llama la atención es que, mientras en el global de la universidad, el porcentaje de participación del alumnado estuvo en el 23%, en Derecho, con 2.654 votos, tuvo que ser cercano al 90% porque si no, no me salen las cuentas.
Si suponemos 8 grupos a razón de 100 alumnos por grupo en el primer curso, tendríamos 800 alumnos. Teniendo en cuenta que el número de alumnos decrece, pongamos que, tirando por lo alto, en 2º haya 700, en 3º, 650, en 4º, 500 y en 5º, otros 500.
Habría que investigar en busca de los datos exactos pero a mí me huele raro.

Además, tratándose de un amigo de la Aguirre, uno puede esperar cualquier cosa.
Ella es especialista en maniobras electorales en la oscuridad.
En fin.
Repito lo que decía al inicio del artículo.
Menos mal que ganamos los buenos.
Aunque a muchos no les haya gustado, como se puede apreciar en la siguiente imagen, tomada el mismo jueves, 14 de Abril de 2011, a la puerta de Ciencias de la Información.


Mira, más cosas en común que tienen la Aguirre y el Iturmendi.
El nulo respeto por los valores democráticos.
Menos mal que ganó Carrillo y, aunque sólo sea dentro de la universidad, sin Esperanza hay esperanza.