8 de noviembre de 2010

Y que siga sin pasar nada...

No quiero ni imaginar, con la que está cayendo, cuánto habrá costado la visita del puto Papa para que, encima, diga que la mujer se tiene que desarrollar dentro de su casa y que eso de los matrimonios entre homosexuales, como que no, oiga.
Con la cantidad de, por ejemplo, curas pederastas impunes que hay por el mundo, me siento insultado cuando un desgraciado de esa calaña aterriza en este país para decir semejantes barbaridades, con la connivencia total de los fascistas (por si alguien lo dudaba) y sin que nadie más que los de siempre levante la voz para denunciar este esperpento tan lamentable.
Mierdapaís, coñiiooo.

No hay comentarios: