Después de la destitución del entrenador del Málaga, comentaban en el espacio SER Deportivos de la Cadena SER que había diferentes candidatos al puesto.Uno de ellos había rechazado el cargo porque, básicamente, no le gustaba la pinta que tiene este club actualmente.
El propietario es un jeque qatarí, hijo del Ministro del Interior de aquel país, con todo lo que ello implica.
Os podéis imaginar que no es el prototipo de jefe preocupado por el bienestar de sus trabajadores.
El conductor del espacio radiofónico, Jesús Gallego, ni corto ni perezoso, ha soltado un "pero a él qué más le da, si la pasta es la misma", y se ha quedado más ancho que largo.
Estos neoliberales que piensan que el dinero no tiene color, ni sentimientos, ni ideologías, son los tipos más peligrosos que uno se puede encontrar.
Sólo les importa el dinero.
El fin justifica cualquier medio.
Él y todos los que piensan como él nos han metido en una crisis.
Han comprobado cómo su sistema económico de mierda no funciona.
Estamos todos jodidos sacándoles las castañas del fuego y, pese a todo, aún mantienen su mismo discurso sin que nadie les diga nada.
Tener un jeque de jefe, con todo lo que ello implica, y estar sometido a sus caprichos constantes no es, desde luego, el mejor sitio donde poder trabajar "aunque la pasta sea la misma".
Para cualquiera que tenga un mínimo de dignidad, por supuesto.
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