¿Hay esperanza para el periodismo?

Recuerdo cuando, hace muchos años, el fin de semana comenzaba con la lectura reposada del periódico, disfrutando con la pluma de redactores y colaboradores, cabreándote con la puta realidad, aprendiendo con algunos reportajes y despertando un interés por personas o actividades hasta entonces desconocidas.
Con el paso del tiempo, esa lectura se ha transformado digitalmente, el cabreo con la puta realidad se mantiene e incluso, se incrementa, mientras que el deleite que la lectura de los diarios provocaba, hoy queda reducido a mínimos históricos.

Hoy, sin embargo, el buen hacer de antaño ha resurgido y he podido disfrutar nuevamente con la lectura de un par de artículos.
En primer lugar, El País publica un interesantísimo reportaje sobre educación sexual.
Sin desperdicio.
En las páginas de Público encontramos la maravillosa entrevista que Amador Fernández-Savater realiza al músico y editor Jan Martí.
Sencillamente preciosa.

Una lástima que ambos artículos sean sólo un pequeño, pero necesario y reparador, oasis en la mediocridad analfabeta que se arrastra por el interminable desierto que son el 95% de las redacciones de los periódicos de este país.
Si el ejemplo cundiera, el periodismo podría recuperar parte de la dignidad vendida, perdida, olvidada y entregada al mejor postor.
¿Sucederá?
Yo no soy muy optimista, desde luego.
Ojalá me equivoque.