Dejando aparte todo el maravilloso modernismo, los espacios increíbles del Eixample, la luminosidad radiante del Mediterráneo, la genialidad de Gaudí, la espléndida Santa María del Mar, el sabor del Mercat de la Boquería, la grandiosidad del Park Güell y la vida de las ramblas (que es mucho dejar), Barcelona ofrece todo un espectro de posibilidades que sólo quedan al alcance del visitante cuando se consulta una buena guía.
La Guía Azul de Barcelona lo es.
Una inmejorable opción de completar una visita inolvidable a una ciudad increíble acompañado de la mejor compañía que uno pudiera haber jamás soñado.
Aparte de lo dicho, a nivel gastronómico sólo podemos hablar maravillas del Mussol del Carrer d'Aragó.
Sencillamente sublime.
Veredicto del Sobaco: exacta y rigurosa, como uno desea que sea una guía. Amplísima y variada selección en cuanto a alojamientos y restaurantes, agrupados en categorías económicas y manteniendo siempre un altísimo nivel de calidad. Desde luego, si planeáis conocer la fantástica, preciosa, monumental y envolvente Barcelona, la Guía Azul debería figurar siempre dentro de vuestro equipaje.
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