¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?

He de advertir, en primer lugar, que esta entrada nada tiene de graciosa, ingeniosa o divertida.
En la línea del resto, dirá alguno.
Touché, diré yo, totalmente falto de argumentos para rebatir tamaña realidad.
Matizaré entonces que lo que no es gracioso, ingenioso o divertido es la intención de la entrada.
Otra cosa es el resultado final, como muchas veces suele suceder pero eso, ahora mismo, en este preciso instante en el que aporreo el teclado, ninguno lo sabemos, vosotros porque aún estáis leyendo, yo porque aún lo estoy escribiendo.
Y después de este breve e innecesario introito, como dicen en mi pueblo, al turrón, Molina.

Seguro que os habéis preguntado en alguna ocasión qué fue antes, el huevo o la gallina.
La respuesta, evolutivamente hablando y por tanto, la única respuesta que hay, es la siguiente.
Uno de los problemas que tuvieron que solucionar los primeros animales que comenzaron la conquista del medio terrestre (porque, como sabéis, la vida se originó en el mar), fue la de evitar la deshidratación.
Acostumbrados como estaban a un ambiente marino, donde el agua no es un factor limitante, estos pioneros se enfrentaron a un nuevo medio que exigía una revisión en las estrategias de vida.

¿Cómo conseguimos proteger a las crías mientras éstas se desarrollan?
En el agua, lógicamente, los huevos no tienen una cubierta que les proteja ante la desecación. Con una cubierta que mantenga la forma y permita el desarrollo de la cría a expensas de los nutrientes del huevo es más que suficiente.
Para poder conquistar el medio terrestre, los animales tuvieron que desarrollar un huevo adaptado a las nuevas condiciones, dotado de una cubierta externa que protegiera, en primer lugar, frente a la deshidratación.
Posteriormente, surgieron los diferentes tipos de huevos, con cubierta blanda o cubierta dura, con sus tamaños y colores característicos pero, en primer lugar, fue el huevo como solución adaptativa para permitir la conquista del medio terrestre.
De él surgieron los anfibios, los reptiles, las aves e incluso algunos mamíferos pero, primero fue el huevo.
Dicho queda.