1.- El motociclismo y el automovilismo. Y madrugar para ver no sólo las carreras, of course, sino los entrenamientos, la llegada al aeropuerto de los pilotos y todo el material (como si de una pandilla de narcos colombianos a su llegada a Barajas se tratara), la elección de las gafas de sol apropiadas para pasear alrededor del circuito antes de la carrera y, si se terciara, el vídeo doméstico de la boda por soleares del hermano del primo segundo del amigo del cuñado del último mono que limpia la funda de los neumáticos especiales para semi-seco (como el cava) que utilizó una vez Fernando Alonso un día en el que el calvo de Tetacinco (para mí nunca cambiará de cadena amiga) dijo que si parpadeaban mucho antes de una carrera, les iban a salir patas de gallo y se les quedaría cara permanente de "¿que te chupe qué?"
2.- Saber de memoria las medidas de cualquier muchacha que sea portada de Playboy pero, eso sí, ser incapaz de recordar el cumpleaños de tus supuestos mejores colegas.
3.- Conocer al dedillo el historial sentimental y/o sexual de la Pataky y, por supuesto, aborrecer por principios, al eventual muchacho con el que la supuesta... a) actriz... b) rubia... c) trepa... d) chocholoco... e) jeta (elíjase la más apropiada según el sentir de cada uno, siempre que se haya podido aguantar la risa al leer las dos primeras opciones, claro), se esté encamando en cada momento, acompañando a su nombre del prefijo "el gilipollas de" o "el hijoputa de".
4.- Ser incapaz de freír un huevo o de preparar un plato de macarrones con tomate y, no sólo no avergonzarse de ello, sino proclamarlo a los cuatro vientos, acompañando la frase tipo "yo es que soy un inútil en la cocina... p'a eso ya está mi señora..." de unos golpecitos gorileros en el pecho-palomo que la naturaleza te ha dado. Con dos cojones, claro que sí.
5.- Levantar el capó del coche y reconocer más de un elemento aparte del depósito del agua para limpiar el parabrisas. Y no sólo reconocerlo, sino saber su utilidad y funcionamiento. Y no sólo reconocerlo y saber su utilidad y funcionamiento, sino mantener acalorados debates con los amigos sobre las ventajas, evidentes, por otra parte, de un cilindro en cascajo sobre los paracelsos en línea que nos venden los fabricantes de serie. Es que, como no sabéis, os la meten doblada. Primaveras, que sois unos primaveras.
6.- Comprar todos los años el especial brasileñas de la Man. Y el especial rubias. Y el especial morenas. Y el especial suecas. Y el especial bikinis. Y el especial alpujarreñas. Comprar la Man, coño. Y punto.
7.- Acudir al gimnasio un mínimo de tres días por semana, caiga quien caiga. Para eso sí, para eso siempre hay tiempo y ganas. A lo mejor para ir al cine o dar un simple paseo, me pillas siempre desganao pero oye, mi gimnasio... eso es sagrao.
8.- Dejar de prestar atención inmediata a todo lo que te rodea cuando, en un radio de 7.000 kilíometros a la redonda, haya algún partido de fútbol, sea en directo o en riguroso diferido.
9.- No leer nada que tenga más longitud que un sms. Y por supuesto, estar orgulloso de ello.
10.- Manejar cualquier aparato electrónico sin necesidad de leer las instrucciones (ver apartado anterior). Después de toquetearlo durante cinco minutos, amenazar de muerte a cualquiera que ponga en duda que el incendio que se propaga por el salón se debe a un defecto de fábrica y nunca a una torpeza en su instalación.
2 comentarios:
Hay muchas que puedes tener razón, pero decir que el que entienda lo que hay debajo del capó de un coche es un súper macho... yo más creo que la persona que conduzca y no sepa identificar lo que hay debajo del capó de un coche deberían quitarle el carnet.
CHORRADAS:
2.- Saber de memoria las medidas de cualquier muchacha que sea portada de Playboy pero, eso sí, ser incapaz de recordar el cumpleaños de tus supuestos mejores colegas.
Que va, solo interesa si esta buena o no, a ningun tio le parece un dato necesario las medidas... de un vistazo juzgamos!! Tb interesa pensar lo guay que seria fornicar con ella.
3.- Conocer al dedillo el historial sentimental y/o sexual de la Pataky y, por supuesto, aborrecer por principios, al eventual muchacho con el que la supuesta... a) actriz... b) rubia... c) trepa... d) chocholoco... e) jeta (elíjase la más apropiada según el sentir de cada uno, siempre que se haya podido aguantar la risa al leer las dos primeras opciones, claro), se esté encamando en cada momento, acompañando a su nombre del prefijo "el gilipollas de" o "el hijoputa de".
Que va, solo interesa si esta buena o no, interesa pensar lo guay que seria fornicar con ella. Lo de meternos con los que hacen lo que querriamos hacer es envidia, sin mas...
5.- Levantar el capó del coche y reconocer más de un elemento aparte del depósito del agua para limpiar el parabrisas. Y no sólo reconocerlo, sino saber su utilidad y funcionamiento. Y no sólo reconocerlo y saber su utilidad y funcionamiento, sino mantener acalorados debates con los amigos sobre las ventajas, evidentes, por otra parte, de un cilindro en cascajo sobre los paracelsos en línea que nos venden los fabricantes de serie. Es que, como no sabéis, os la meten doblada. Primaveras, que sois unos primaveras.
O claro, esta mucho mejor no tener ni idea de como funciona un coche... asi te durara mucho menos, lo que te permitira tener mas coches en menos tiempo y ademas te quedaras tirado en cualquier sitio por cualquier chorrada que no se te ha ocurrido mirar lo cual te permitira tener razones para llegar tarde a cualquier lado... lumbreras... La ignorancia es la felicidad, la guerra es paz y eso una gilipollez.
6.- Comprar todos los años el especial brasileñas de la Man. Y el especial rubias. Y el especial morenas. Y el especial suecas. Y el especial bikinis. Y el especial alpujarreñas. Comprar la Man, coño. Y punto.
Y una puta mierda! la man la vemos en el bar, con la cuadrilla y entre cervezas. Para porno tenemos internet.
7.- Acudir al gimnasio un mínimo de tres días por semana, caiga quien caiga. Para eso sí, para eso siempre hay tiempo y ganas. A lo mejor para ir al cine o dar un simple paseo, me pillas siempre desganao pero oye, mi gimnasio... eso es sagrao.
Cuestion de prioridades...
8.- Dejar de prestar atención inmediata a todo lo que te rodea cuando, en un radio de 7.000 kilíometros a la redonda, haya algún partido de fútbol, sea en directo o en riguroso diferido.
Cuestion de prioridades... Si crees que escuchar vuestros ETERNOS lamentos con cara de estar escuchando es facil NO, NO LO ES.
9.- No leer nada que tenga más longitud que un sms. Y por supuesto, estar orgulloso de ello.
Entonces no habria llegado hasta aqui...
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