Mujeres

Mujeres es el título del libro autobiográfico de Charles Bukowski que me faltaba por leer. Evidentemente, porque yo lo valgo, guas, guas, tampoco he leído esta serie en el orden establecido.
Como el resto de las novelas, cuenta la vida del alter ego de Bukowski, Henry Chinaski, un escritor insomne, borracho y mujeriego.
Sin embargo, en este caso, a diferencia de los otros libros basados en el mismo personaje, la historia no tiene nada más que sexo y borracheras.
Nada más y nada menos, pensaréis algunos.

Para mi gusto, queda algo vacía de contenido. Es más de lo mismo, con el estilo inconfundible y genial de Bukowski, claro, pero, no sé, las otras novelas de Chinaski siempre aportaban algo.
Además, el anterior libro que leí de la saga fue Hollywood, el que cierra el ciclo, donde Chinaski ha frenado su ritmo de vida y ya no se reduce todo a follar y beber con lo que, si cabe, el vacío del contenido queda más patente.

Veredicto del Sobaco: sólo para incondicionales de Bukowski. En el fondo, el libro cumple con lo que promete según el título. En Mujeres sólo encontraremos eso: las historias de las diferentes mujeres que, en este periodo de su vida, cruzan por la cama de Chinaski aderezadas, cómo no, con su correspondiente ración de alcohol.