El periodismo moderno

El periodismo no existe.
Al menos, en esta república bananera en la que tenemos la suerte o desgracia de vivir (elíjase la que menos carcajadas provoque), es un concepto olvidado desde los tiempos de Pérez-Galdós.
En este país tenemos la sana costumbre de no impedir que la realidad nos estropee una noticia. Y vamos mucho más allá.
Si no existe la noticia, la creamos, que se note que ya semos uropeos, cojones.

Y después, una vez que hemos asistido al parto de la supuesta noticia o bien, la hemos tergiversado como nos ha salido del arco del triunfo, la presentamos en bandeja de latón para que los sesudos y documentados expertos (aka Lecquio y la Esteban), la desmenucen como sólo ellos saben hacer.

Niños que acudís a las facultades de periodismo del país, abrid bien las orejas.
Optimizad vuestro tiempo.
No estudiéis asignaturas que luego no os van a servir de nada.
Ética, Conocimiento de la Lengua Española, Fuentes de Información... no valen paná.
El periodismo moderno no contrasta, publica.
El periodismo moderno no se documenta, habla de memoria.
El periodismo moderno no refleja la realidad, la crea.

Utilizad el tiempo que dedicaríais a estas asignaturas en tomar cañas acompañadas de una ración de vuestros propios escrúpulos.
Así os iréis acostumbrando.

Pd: si se os atragantan los escrúpulos, cambiad de profesión y/o de país.