La ventana indiscreta

A menudo me sorprendo de la falta de cultura cinematográfica que tengo.
He visto mucho cine, sí, pero la mayor parte de las pelis que he visto son relativamente recientes.
Y así no hay manera de considerarse un cinéfago.
Lo bueno que tiene el asunto es que tiene remedio.
Ayer me senté a ver un clásico del suspense, La ventana indiscreta, cuyo título original es Rear window, es decir, "ventana trasera".
Ya sabemos cómo eran las traducciones de esa época.

No soporto la voz que doblaba a James Stewart, así que la vi en versión original.
Qué mala era Grace Kelly, por favor. Se demuestra que lo de ser mala actriz y medianamente guapa no es un descubrimiento de Pe.
Y qué bueno era Hitchcock.
Desde el primer movimiento de cámara en el que, sólo con imágenes, ya sabemos que James Stewart es fotógrafo.
De eso se trata, ¿no?
El cine es imagen y Hitchcock, en esta película, da una lección de cómo usarla.

Veredicto del Sobaco: una obra maestra, sin duda. Hitchcock utiliza las palabras justas para reforzar las imágenes, colocándonos en la situación de un James Stewart convaleciente, que se dedica a contemplar el vecindario a través de la ventana de su apartamento para combatir el aburrimiento. Altamente recomendable.