Se trata de una novela que se centra exclusivamente en la batalla de Trafalgar. Una novela que va al grano, sin ningún efecto especial de más. Pérez-Reverte, al que admiro profundamente en su faceta de articulista, donde creo que desarrolla todo su talento, mantiene el tono ácido y crítico que destilan todos sus artículos, creando una novela muy en la línea de otra novela histórica suya, la magnífica La sombra del águila.
Los personajes son reales, algunos y otros, resultan más que creíbles, ya que Pérez-Reverte es un maestro reflejando el carácter del españolito de a pie, resignado ante los dirigentes que le han mangoneado (y siguen) a lo largo de su triste y gloriosa historia.
El libro, aparte de reflejar el desarrollo de la batalla, con todos los términos navales que podáis imaginar cosa que, como servidor es de secano, le suenan a chino mandarín (o cantonés, que lo mismo me da, que me da lo mismo), habla de las gentes y de sus circunstancias con una fidelidad que uno reconoce porque, aunque hayan pasado muchos años, el carácter de los unos y los otros sigue siendo prácticamente el mismo.
Veredicto del sobaco: escrito con el estilo personal, magistral e inconfundible de Pérez-Reverte, debería ser una lectura obligada para todos los amantes de la historia y un buen comienzo para todos los que tengan curiosidad por aproximarse a estos temas. Sin miedo, que la historia no muerde, a diferencia de quienes la protagonizaron.
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