Me encantan estas fechas en las que los periódicos muestran, como si de coleccionables se tratara, la galería de imágenes de los que han dejado de fumar. A la hora de hacer una porra, es igual de divertido apostar sobre el resultado del Barça-Madrid, los ganadores de los Oscar o los que se van a criar malvas el año que viene.
Es más, el único aliciente que encuentro a la gala de entrega de los Oscar es ése. Averiguar quiénes van a hacer el último paseo por la alfombra roja. De hecho, mi apuesta de todos los años, Clint Eastwood y su mamá, así, en lote, en plan drama familiar en un solo acto, aún no se ha producido, son indestructibles pero no desespero.
Con respecto a los de este año, uno se sorprende... ¿pero Yeltsin no llevaba muerto por lo menos 5 años?
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