16 de diciembre de 2007

Ellos, los raros

Miro a mi alrededor y me encuentro con un retroceso alarmante. A estas edades, cuando uno tiene las cosas muy claras, teóricamente, todo debería ser mucho más fácil. Pero observo la realidad que me rodea y compruebo que marchamos para atrás. O mejor dicho, de lado, de tal modo que no se sabe ni vamos o venimos.
Que con 15 años uno "no sepa" si alguien le gusta o no se puede comprender. Pero, cuando ya hace 15 años que uno tiene 15 años, parafraseando a Serrat, esas cosas se saben. Y se saben desde el minuto 1. No hay que "hacer esfuerzos" para ver a la otra persona. La quieres ver y punto.
Cada día que pasa compruebo con profundo pesar cómo hay mas ejemplos a mi alrededor de personas que no se atreven a implicarse. Que quieren desnudar su corazón pero sólo la puntita. Que no me duela nada, que no quiero sufrir.
Menos mal que también sé que ellos son los raros. Yo prefiero mirarte cada día y seguir pensando lo mismo que pensé el primer día que te miré con estos ojos. Que eres increíble.
Y que ellos, los raros, se queden con sus "no sé".

No hay comentarios: