Díselo con Zetas

¡Cuánta creatividad por metro cuadrado destila la clase política española! Si es que somos el no va más de la modernidad y los buenos ejemplos. Lo que me extraña es que los guionistas de Hollywood aún no hayan emigrado a esta República Bananera para ver si se les pega algo.

Resulta que ZP ha salido en un vídeo de esos con los que, de cuando en cuando nos sorprenden nuestros políticos, vendiéndonos la moto de lo bien que van las cosas, entre codazos, mira, Manolo, mira, si es que están más felices que un gorrino en un maizal... estos españolitos de a pie, con cuatro tontás dan palmas con las orejas.

Y aparece mi primo con ese look casual, sin corbata, claro, que se note que es un presi cercano, con mucho savoir-faire, contemplándose a sí mismo en un televisor, diciendo cosas como “modernidaz”, “seguridaz” y “pluralidaz” en uno de esos mítines en los que los coleguitas le aplauden las gracias al presi, fíjate, Manolo, si es que es un fenómeno, la alegría de la huerta, oyes.

Y después aparecía su homónimo de látex del guiñol de Cuatro, parodiándole un poquito. Y ZP sonreía de la manera siniestra que sólo saben hacer los políticos, contándonos que esa manera de hablar le viene de familia o de la tierra. Que uno es muy apegao. Presidente, pero apegao a los orígenes.

Y nos decía que las cosas se pueden contar con una sonrisa, diciéndonos que, aunque queda mucho por hacer, también hay mucho por lo que brindar. Y que esta España le gusta. Le ha faltado decir que le gusta porque va bien pero, claro, eso ya se lo apropió el del bigote. Y no es plan de confundir al personal. El pueblo tiene que seguir pensando que hay políticos y políticos. Que los que nos ponen mirando a Pamplona cada cuatro años son muy diferentes unos de otros. Eso sí, a los que soplan la nuca siempre somos los mismos gilipollas.