Allá va, claca, claca, con sus tacones, desafiando a la ley de la gravedad, claca, claca, sin importar la hora del día o de la noche, claca, claca, tacón va, tacón viene.
La Tacones es insaciable y nunca se cansa de pasear.
Además, lo primero que se pone nada más salir de la ducha son los tacones, claca, claca, igual que lo último que se quita antes de irse a dormir son los tacones, claca, claca.
Ella es así, una mujer a un tacón pegado.
Por eso se la conoce como La Tacones.
La que nos toca los cojones.
Día y noche, oiga.
Claca, claca.
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