27 de diciembre de 2010

Contra la iglesia, acción ciudadana

Ante esta nueva tropelía por parte de la iglesia medieval y retrógrada que manda en este país, creo que la única solución pasa por la respuesta ciudadana.
Está claro que ni el PSOE ni, por supuesto, el PP, van a hacer nada al respecto; nada más aparte de lo habitual, lo que llevan haciendo desde el que el mundo es mundo, o sea, lamer el culo cuando toque, reír gracias cuando sea menester y seguir repartiendo terrenos, beneficios, dinero y permisos para hacer y deshacer lo que les venga en gana, cuándo y dónde sea.

Aparte de la reacción visceral, que consistiría en despellejarles a lo Charles Bronson, fascinante para soñarla cada noche pero, seamos serios, poco realista, la única salida que nos queda a los ciudadanos es asociarnos o agruparnos y personarnos como acusación particular en los juzgados cada vez que estos energúmenos abran la boca.
Porque ya está bien de que estos seres despreciables estén al margen de la legislación civil y puedan hacer y decir lo que sea y que no pase nunca nada, que puedan violar y abusar de menores y lo que es peor, ocultar y defender a los autores y que la justicia jamás les pueda alcanzar.

Porque son ya muchos años decidiendo quién es bueno y quién malo, quién puede vivir y quién merece arder en la hoguera (si tiene suerte), quién tiene todos los derechos (para abortar en Londres, por ejemplo) y quién no tiene ninguno.
Por un mundo sin desigualdades, acción ciudadana inmediata.
Ellos no van a renunciar a sus privilegios.
Es nuestra labor denunciarles.
Súmate.

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