24 de octubre de 2010

Ese médico que va y dice...

A uno de los pocos amigos que me queda, éste sí lo es de verdad y no un simple conocido o colega, categoría muy inferior a la de amigo, le operaron la pasada semana.
Nada importante, una intervención en la rodilla para retirarle un fragmento de hueso que le estaba puteando de mala manera.
Cuando al día siguiente hablamos para que me contara el desarrollo de la misma, todo fue bien, gracias, me dijo que se acojonó de manera bastante curiosa cuando los médicos que le intervenían empezaron a ponerse nerviosos en mitad de la operación.

Mi amigo estaba a lo suyo, respirando profundamente e intentando calmarse, como la anestesia era local no le quedaban más narices, cuando los médicos empiezan a decirse, con bastante nerviosismo "se nos va, se nos va".
Supongo que escuchar esa frase por dos veces cuando te están operando debe acojonar bastante, más que nada porque en todas las películas en las que se escucha esa frase, lo siguiente que se oye es un pitido continuo y el plano de la máquina que refleja las constantes vitales, una línea inalterable ya.

En este caso, no.
Resulta que se les había partido el hueso que buscaban y lo que "se iba" era el hueso y no mi amigo.
Como bromazo, cojonudo.
Para que luego digan que los médicos no tienen sentido del humor.

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