1 de julio de 2009

Los amos del barrio

Estábamos llegando al barrio, iniciando la lotería de la búsqueda de hueco donde poder aplastar el coche. Pasamos por nuestra calle, estrechita, como todas las del barrio, con la esperanza de aparcar en la puerta.
Uno siempre tiene esa esperanza, pero uno nunca encuentra ese hueco.
Giramos en la esquina cuando, de pronto, un pedazo de Mercedes está aparcando en doble fila, en mitad de un paso de cebra y dejando un espacio para la circulación tan reducido, que un Smart con dos ocupantes ya tendría dificultades para pasar.

La chica que va al volante está atenta a las indicaciones de su acompañante, un gitanazo de pata negra, amante del oro y los tatuajes talegueros, con el pelo cortado como un mohicano camino de ampliar su colección de cabelleras.
La chica, gitana también, of course, maniobraba el coche como si llevara 30 años conduciéndolo aunque, en realidad, si había cumplido los 14 había sido la semana anterior.
El gitanazo me miró, con expresión atónita, como si no pudiera comprender que lo que su prima estaba haciendo era el pan nuestro de cada día así que, señalando el Mercedacos, me dijo "se queda", acompañando la frase de un leve encogimiento de hombros que venía a decir "tú verás lo que haces y cómo pasas, pero como me roces el coche, te reviento el alma".

Mi chica y yo nos miramos a los ojos y nos dijimos "te quiero", sabiendo que podía ser la última vez que nos lo dijéramos porque, si tocábamos el coche de los gypsies nos iban a convertir en mortadela a la velocidad de la luz.
Me pegué tanto a los coches que estaban aparcados a la derecha de la calle que el espejo del lado derecho chocó un par de veces con los de los coches aparcados.
No me importó.
Sobrevivir era lo prioritario.
Y la amenaza venía por la izquierda, conduciendo un Mercedes y escuchando quejíos.

Evidentemente, lo logramos.
La conclusión de todo esto es que los gitanos siguen siendo los amos del barrio.
Allá donde haya gitanos, ellos son los que mandan.
Podrán venir todos los moros, panchitos, rumanos, chinos o dominicanos del mundo, que allí donde haya un gitano nacional, ibérico 100%, manda el gitano.
No les hace falta decirlo.
Todos sabemos que siguen siendo los amos del barrio.
Y punto.

Pd: la imagen que acompaña al texto habla por sí sola... búsqueda de imágenes en Google con la palabra clave "gitanos robando"... no os digo nada más, haced click en la imagen.

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