11 de junio de 2008

Personajes del tren: El hombre de las gafas de sol (aka Cliff Richards)

Ahí está, impertérrito en mitad del vagón, con sus gafas de sol colocadas sobre su rostro como si fuera a contemplar una explosión nuclear y tuviera que protegerse, como si Audrey Hepburn estuviera a punto de venir a buscarle para tomar un vinito en Saint-Tropez antes de la comida, como si fuera a descubrir extraterrestres o como si él mismo fuera uno de ellos.
En fin, algo habitual ya que, como todos sabemos, los interiores de los vagones de tren y/o metro son uno de los lugares más soleados del planeta.

Estos extraños personajes de la fauna ferrovaria suelen portar un maletín relativamente voluminoso, en el que podrían ocultar desde materiales radiactivos importados ilegalmente de Alpedrete, a un fusil de plasma de origen soviético, pasando por los grandes éxitos de Cliff Richards que, como bien nos indica la sabiduría popular de la teletienda, lleva haciendo números 1 desde que Madonna abriera su primer bote de tinte rubio para el pelo.
Y ya ha llovido mucho. Sobre todo tinte rubio.

¿Sería posible que en ese maletín se ocultara el secreto del éxito de Richards?
O, mejor aún, ¿sería posible que fuera el propio Richards el que se ocultara tras esas gafas de sol?
No me lo puedo creer.
Esta misma mañana he viajado al lado del autor de Congratulations y no le he dicho ni mú.
Así me va la vida, claro.
Mira que me dijeron que no dejara la medicación así como así, que podrían pasar este tipo de cosas.
Y yo, como siempre, ni caso.
Cliff, allá donde estés, espero que sepas perdonarme.

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