22 de mayo de 2008

El manifiesto negro

El manifiesto negro es uno de esos libros que terminaron en mi cuarto porque ya no había más espacio en casa. Uno de esos libros de espías que le encantaban a mi padre y que, seguro, le hubiera gustado que yo leyera para poder comentarlos tomando una caña uno de esos sábados por la mañana que tanto echo de menos.
Pero no pudo ser porque, cuando teníamos tiempo para haberlo comentado, las novelas de espías no me llamaban la atención.
Quedan aparcadas, junto con otras tantas cosas más, para comentarlas todas juntas el día que, esperemos que sea dentro de muchos años, nos volvamos a encontrar.

En cualquier caso, las novelas de espías siguen sin llamarme especialmente la atención aunque, a diferencia de lo que sucedía hace unos años, ahora sí entran dentro de los libros que me pueden provocar, retándome a que los lea desde las alturas de las estanterías donde viven.
Eso pasó con El manifiesto negro, una novela de Frederick Forsyth que me provocó desde su privilegiada ubicación.
Acepté el desafío y no me defraudó.

Cuenta una historia basada en hechos reales durante cierta parte de la misma y en un presente ficticio que pudo ser más real de lo que uno quisiera imaginar.
Ambientada a finales de los 90, plantea una Rusia que se enfrenta a una crisis brutal después de que el presidente que sucedió a Boris Yeltsin muriera de un ataque al corazón.
Aprovechando el momento del país, un líder extremista intenta hacerse con el poder, evocando los tiempos de la Gran Madre Rusia aunque, en el fondo, busca un estado de represión igual al de la Alemania nazi.

Veredicto del Sobaco: el libro está maravillosamente bien escrito, mezclando hechos reales con ficticios, sembrando la inquietante duda de si la ficción está tan lejos de la realidad como en un principio pudiera parecer. El manifiesto negro es un libro muy interesante, que engancha desde las primeras páginas. Altamente recomendable, incluso si no os llaman la atención los libros de espías. Recordad que a mí tampoco me atraen especialmente.

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