7 de febrero de 2008

Mi adorada Friki Spears

Reconozco que, aunque pueda parecer lo contrario, nunca he prestado demasiada antención a la carrera de Britney Spears. Al menos, hasta hace unos meses. Desde que se ha convertido en un personaje interesante, confieso que sigo sus andanzas con sumo interés.
Este tipo de "artistas" molan cuando se les va la olla. Todo ese rollito que me llevaba hace unos años de "la novia de América", "la chica perfecta" y demás zarandajas, no me ponía en absoluto.
En cambio, su rollo actual, de borracha empedernida me atrae mucho más.
Me encanta su aspecto de hooligan adicto a Benidorm cuando se rapa la cabeza. Me toco los pezones cuando recuerdo las imágenes en las que perseguía fotógrafos con un paraguas.
Me mola mucho Friki Spears, lo confieso.

Es una debilidad que tengo con las "artistas" que han perdido la cabeza y que se venden por un gintónic. Adoro a Massiel, a María Jiménez, a la Patiño y, por supuesto, a mi querida Friki Spears.
Por eso, cuando he leído que se ha fugado del centro de desintoxicación donde la estaban tratando, no puedo evitar solidarizarme como si de una segunda parte de Thelma & Louise se tratara.

Querida Friki Spears, que sé que me lees.
Espero que cruces Estados Unidos de parte a parte y que agotes todas las reservas de Beefeater que la Reina de Inglaterra haya dejado que exporten a otros países, vendiendo tu cuerpo y tu arte en las barras de los moteles de la Ruta 66 por un cubata bien fresquito.
Haz que tus hijos se unan a nosotros y se sientan orgullosos de ti.

1 comentario:

Peibols dijo...

Me encanta saberte tocándote los pezones.
Es una imagen que me acompañara siempre.

A mi Brit no me ha gustado nunca.
Ni antes ni luego.

Ni ahora.

Pero María Jimenez y la Patiño sí, claro.