25 de enero de 2008

¡Qué asco! ¡Hay un pobre incrustado en mi Audi!

Pues resulta que un hijodeputa se llevó por delante, en 2004, a un chaval de 17 años que iba circulando en bicicleta. En su momento, todo el mundo asumió sus culpas, ya que el chaval se había saltado un stop y el hijodeputa iba a más velocidad de la permitida.
Ahora, el hijodeputa le pide a la familia del chaval una indemnización de 20.000 euros para reparar su Audi. Lo más sangrante del caso es lo que dice el hijodeputa. Oído al parche: "no es que los 20.000 euros me hagan falta, pero no voy a renunciar a ellos".
Si yo, en el fondo, le entiendo.
Uno, que es un tío decente, que va a misa los domingos y de putas entre semana, sale a tomar unas copas con los amigos un sábado por la noche. Y, si se tercia, alguna rayita que, total, estamos 4 días. Después, coge su Audi, porque los que conducen un Audi no tienen un coche, que eso es de pobres, ellos tienen un Audi, y le da un poquito a la zapatilla porque, si hay suerte, antes de que se le pase el subidón conseguirá que la parienta le haga algún arrumaco.
Pero, según va por la carretera, se lleva por delante a un chaval en bici. Y menudo disgusto, porque la sangre de los pobres combina fatal con la tapicería de los audis. Por eso los pobres tenéis coches y no audis.
Menos mal que un juez súper comprensivo, tía, me dice que no tuve ninguna culpa. Que, aunque tenía algunas copas de más, no eran suficientes para empapelarme. Si no fuera por estos jueces, los que conducimos audis lo íbamos a pasar fatal, porque los trajes de preso son súper grises y no son de Armani, que lo sé yo, que lo vi en Fuga de Alcatraz.
Y ahora, porque estoy en mi derecho, pido una indemnización porque el pobre me rompió el coche. Es que, si no os paramos los pies, no sé dónde vamos a llegar.
Si no estuviéramos ojo avizor, los pobres mataríais a todos los hijosdeputa. Menos mal que, por muy hijosdeputa que seamos, la ley prohíbe que nos matéis.
Así da gusto.

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